Placas solares y aerotermia, el futuro

La dependencia de las energías fósiles ha puesto en jaque a Europa, la búsqueda de soluciones para alcanzar el máximo rendimiento energético, nos hace plantear la combinación de placas solares y aerotermia.

Plan RePower EU

Europa tiene un plan que necesitará 210.000 millones de euros de inversión adicionales hasta 2027 para poder aumentar la participación de las renovables, que al final son las energías que más interesan a Europa. Una inversión que intentará diversificar el suministro energético de los proveedores a corto plazo y promover así la eficiencia energética.

Toda la inversión del plan se divide en varias partidas. Se incluyen 10.000 millones de euros para infraestructuras gasísticas, 2.000 millones de euros para el petróleo y el resto para energía limpia. Una fuerte inversión que propone objetivos muy altos en temas de energías renovables y ahorro de energía de cara a 2030.

A largo plazo, Europa pretende que la energía solar y eólica produzcan el 66% de la electricidad en 2050. Esto supone nada más y nada menos que una duplicación de la tasa del 33% actual. En este marco, el objetivo se marca en el 31% por parte de la energía eólica y el grueso en la energía solar con un 35%.

Energía fotovoltaica

No hay duda de que desde Europa y desde el mismo gobierno español se da muchísima prioridad a la energía solar. El autoconsumo será un punto clave para que se pueda reducir el gasto en combustibles fósiles. En el caso de las placas solares, colocarlas en los tejados de las viviendas o de los edificios institucionales podría cubrir hasta el 25% del consumo total de la electricidad de los Estados miembros.

Recordemos que el Gobierno ha dotado de un gran presupuesto de los fondos Europeos para que cada Comunidad Autónoma pueda incentivar la colocación de placas solares en las viviendas españolas, con el fin de modernizar el parque inmobiliario y, al mismo tiempo, conseguir viviendas mucho más eficientes energéticamente.

La eficiencia de la aerotermia

Europa pone el foco en otra alternativa al gas para generar calor en los hogares e industrias, se trata de las bombas de calor, máquinas térmicas que utilizan la energía del entorno y que no emiten CO2.

La bomba de calor se basa en la aerotermia. Consiste en el transporte de energía en forma de calor de un ambiente (puede ser aire, agua o suelo). En invierno, capta el calor del exterior y lo transfiere a los espacios interiores. Por su parte, en verano, lleva el calor del interior al exterior refrescando las estancias interiores.

La aerotermia, como hemos adelantado, es un sistema de climatización que nos va a permitir, mediante el intercambio de calor, obtener energía del aire para poder transformarla en refrigeración, calefacción e incluso en agua caliente. Lo interesante es que todo esto se consigue con un único equipo. Sin duda es una de las opciones más interesantes del mercado, y no porque lo digamos nosotros; es que, según parece, permite extraer hasta el 75% de la energía del aire, siendo así uno de los sistemas de climatización más eficientes del mercado.

Si bien es cierto que aún no está demasiado extendida, pues tiene sus peros, como todo, muchos la posicionan como la energía del futuro. La aerotermia tiene capacidad de sobra para sustituir al gas natural así como a todos los sistemas de calefacción por combustión.