Los puntos de carga de las ciudades sólo se usan entre un 8% y un 12%
Punto de recarga público de Barcelona.

Las ciudades sufren para adaptarse a las cambiantes expectativas de sus habitantes. Y más que lo harán, pues dice una empresa de inmologísticas que las ventas del comercio electrónico crecerán un 85% en los próximos cinco años en los doce países europeos donde opera.

Pues bien, este importante actor para las urbes junto con el Centro para Ciudades Sostenibles del Instituto de Empresa han presentado un sistema para analizar todos los retos del sector logístico en las ciudades. Se trata del índice del Impacto Logístico de Última Milla, un método que pretende ayudar a los operadores logísticos a solucionar retos como la mayor eficiencia en la entrega de mercancías, con reflejo en la sostenibilidad para acelerar su objetivo de ser neutros en CO2 para 2040, tal y como afirmó Cristian Oller, su “country manager” para España.

En la presentación se pusieron de manifiesto innumerables adaptaciones que están teniendo lugar, sobre todo en Barcelona y Madrid, ciudades objeto del estudio, aunque dicho índice sea extrapolable a cualquier ciudad. Pero quizá fue Laia Bonet, Tercera Teniente de alcalde y Concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, quien expuso en toda su crudeza una de las realidades de nuestra movilidad. “En Barcelona tenemos la red pública de puntos de recarga instalada más grande de España con 700 puntos de red pública de recarga. Y terminaremos el año con 1.000. Pero, con mucha claridad, en Barcelona los datos nos dicen que el uso de esos puntos está solo entre el 8% y el 12%”.

La concejala de Movilidad tiene un responsable claro de todo esto. “La red estuvo durante un tiempo además a coste cero, es decir sin tener que pagar por recarga. Es decir, no se están utilizando no por falta de puntos, sino por falta de vehículos eléctricos. Sigue siendo un problema el precio del vehículo eléctrico, el principal problema. Mientras no incidamos sobre el precio del vehículo de poco servirá la extensión de redes de punto de carga. Los estamos previendo en una estrategia a largo plazo, pero los que hay ahora están infrautilizados”.

Y por otro lado, apunta alternativas. “Estamos favoreciendo que los puntos de recarga se implanten en aparcamientos y no en espacio público. En Barcelona hay poco espacio público, por tanto, coches aparcados cargando en espacio público no interesan. Tenemos algunos, pero repito, aún así no se están utilizando”.

Sin sistema óptimo

En cuanto al sistema logístico más apropiado “no existe” según Manuel Pérez Romero, Director del Centro de Ciudades Sostenibles del IE y director del informe. “Para que los repartos se puedan hacer del modo más eficiente posible lo que debe de hacer la ciudad es proveer del mayor número de opciones de distribución posibles”.

En su estudio se señala como soluciones a implementar los perímetros de microcentros de recogida/entrega, así como la incidencia en un mejor reparto nocturno, así como la identificación de qué tipo de reparto es el más adecuado a la zona y qué tipo de plataforma logística.

Logística de Última Milla.

Ver artículo: Micro Fulfillment y las Dark Store.

Acciones en Barcelona

Uno de los denominadores comunes más señalados por la mayoría de ponentes fue el de la recogida de paquetería por parte del propio ciudadano que sustituya a parte de la entrega. Según datos recogidos en Barcelona, la logística supone el 23% de la movilidad del vehículo privado. “Por eso tenemos que incidir en esa cultura de la recogida” según Bonet. El Ayuntamiento de esta capital ha comprado 50 locales comerciales para transformarlos en centros de recogida de paquetería”.

Además, se señalaban como otros puntos comunes de trabajo:

  • Cambios en una flota de distribución más sostenible.
  • El mejor uso del espacio público.
  • Mejor gestión de las zonas de carga y descarga.
  • Trabajar en el incremento del reparto nocturno.

Fuente: www.niusdiario.es