La recarga nocturna de eléctricos es un error, es mejor acompañar el ritmo natural de energía solar
La carga diurna es la mejor opción para la recarga

La carga diurna es la mejor opción para la recarga TESLA.

  • La recarga diurna cuando el parque sea masivo reduciría la necesidad de centrales de almacenamiento y las pérdidas de energía
  • Lo asegura un estudio de la Universidad de Stanford que afirma que los precios no están alineados con lo ideal para la red y el usuario
  • Solicita “considerar inversiones en infraestructura de carga para los lugares donde trabaja la gente”

“Hemos podido demostrar que con menos carga en el hogar y más carga durante el día, la zona oeste de EE. UU. necesitaría menos capacidad de generación y almacenamiento, y no desperdiciaría tanta energía solar y eólica”. Son palabras de Siobhan Powell, autora principal de un estudio de la Universidad de Stanford que ha proyectado la demanda de carga diaria de los vehículos eléctricos personales en 2035 en un escenarios de alta electrificación.

El estudio se ha realizado sobre la parte estadounidense de la red de interconexión occidental (WECC), que cubre 11 estados con más de 75 millones de personas. Sin embargo, a pesar de estar centrado sobre las peculiaridades de esta red, el estudio es muy revelador para países como España, con similitudes en cuanto a la red de energías renovables muy basada en la solar y, por supuesto, sobre la necesidad de almacenamiento de la energía generada.

Por ejemplo, el mayor aporte de energía renovable se registra durante las horas centrales del día que son las de mayor capacidad de energía solar generada. Así que la forma más eficiente y económica de usar esa energía es a medida que se genera, momentos en los que tiene más sentido la recarga de los vehículos eléctricos.

Enfoque global

Es más, muchos de los planteamientos de estos investigadores tienen en cuenta perspectivas a nivel global, como los más de 300 millones de vehículos eléctricos (VE) y los 175 millones de enchufes de carga que se espera que se multipliquen en todo el mundo para 2035. Sus autores -Siobhan Powell, Gustavo Vianna Cezar, Liang Min, Ines M. L. Azevedo y Ram Rajagopal- explican que las implicaciones de la electrificación del transporte para la red se han estudiado hasta ahora en niveles bajos de adopción a corto plazo.

Por otro lado, las decisiones de cobro están basadas en los comportamientos de los primeros usuarios, generalmente personas acomodadas con acceso a la carga doméstica. En cambio no lo están tanto en los hogares de bajos ingresos con ese acceso más limitado, por lo que se basan en exceso en las posibilidades de la llamada carga inteligente o controlada, que se realiza automáticamente en las horas más baratas de la electricidad que son las nocturnas por la menor demanda.

Este análisis incluye el almacenamiento de la red y calcula las emisiones, concluyendo que entre los pasos del proceso generación- almacenamiento-recarga se producen pérdidas inevitables y que el uso nocturno obliga a ampliar la capacidad de almacenamiento, elevando los costes. En el ámbito del estudio, el oeste de los EE.UU., cuando el 50 por ciento de los conductores posean coches eléctricos, se necesitarán 5,4 gigavatios de almacenamiento de energía, el equivalente a cinco grandes reactores de energía nuclear.

Mitigar problemas

Acompasar la recarga con el ciclo natural de generación de energía no solo se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (al incrementar el flujo de renovables) sino que además se equilibra la red. En el estudio se describe cómo basta con que un tercio de los hogares de un vecindario configuren sus vehículos para cargarse a una determinada hora fuera del pico de demanda (o cuando bajen las tarifas), para que la red californiana sea inestable. Las comparaciones con España no son posibles en este aspecto, ya que la calidad de la red española es superior.

Problemas añadidos a la recarga descontrolada que se podrían mejorar serían la reducción de demanda máxima, aminorar las mejoras en las subestaciones, eliminar sobrecargas en los transformadores y el cableado de red o disminuir la necesidad de sustitución de equipos eléctricos. “Nuestro objetivo es identificar qué escenarios de adopción de vehículos eléctricos a gran escala mitigan mejor las consecuencias negativas de la carga y trazan un camino efectivo de descarbonización a través de la integración vehículo-red”, afirman los investigadores.

Sugerencias

“Los hallazgos de este documento tienen dos implicaciones profundas: la primera es que las señales de precios no están alineadas con lo que sería mejor para la red y para los contribuyentes. La segunda es que requiere considerar inversiones en una infraestructura de carga para donde trabaja la gente”, afirmó Ines Azavedo, coautora principal del informe.

Basándose en que la generación de electricidad y la recarga están descoordinadas en gran medida, los de Standford afirman que se requiere una planificación a largo plazo que ha sido poco analizada en profundidad hasta ahora y por eso “Nuestros resultados instan a los legisladores a reflejar los impactos a nivel de generación en las tarifas de los servicios públicos e implementar una infraestructura de carga que promueva un cambio de la carga doméstica a la carga diurna. La planificación debe apuntar a la construcción de infraestructura de carga durante la próxima década que respalde dicho cambio”.

Oportuno

El estudio surge en un momento decisivo para el futuro de la electrificación en California. Se publicó el pasado día 22 justo después del anuncio de la obligatoriedad de venta de coches nuevos cero emisiones para 2035, pero también después de los anuncios de restricciones a la recarga.

Pero además ha coincidido con otro evento que ha pasado un tanto desapercibido: un incendio que se produjo en una instalación de almacenamiento de energía de Tesla en Elkorn (Monterrey, California). Este complejo acoge 33 naves que contienen 256 mega paquetes de baterías de la marca norteamericana (lo denominan Tesla Megapacks). El fuego pudo ser apagado sin daños personales.

Este es el segundo incendio que se produce en unas instalaciones de este tipo de Tesla en menos de un año, pues en julio pasado se produjo un incidente similar en Moorabool (Victoria, Australia), cuando el sistema estaba siendo testado.


Fuente: www.niusdiario.es

Redactado por: David Arroyo Vargas