Crean el primer combustible eléctrico recargable para vehículos eléctricos
La startup estadounidense Influit Energy ha anunciado la comercialización de un combustible eléctrico de recarga rápida que funciona como una batería de flujo no inflamable que contiene hasta cinco veces más densidad de energía que las baterías de litio a la mitad de su coste.

Influit Energy es una empresa emergente de tecnología surgida bajo el paraguas del Instituto de Tecnología de la Universidad de Illinois en Estados Unidos. En su pequeño laboratorio de 195 metros cuadrados de Chicago, que ahora se ha quedado pequeño, ha creado un nuevo tipo de batería de flujo basada en un material de su invención. Su creación es un líquido de alta densidad cargado eléctricamente que se bombea desde una estación de recarga a un vehículo eléctrico. En él funciona como una batería que en realidad es un fluido. Tras descargase para producir electricidad y mover el motor eléctrico, se almacena de nuevo para devolverlo a una estación de descarga donde se reutiliza.
En una batería de flujo, la energía eléctrica se almacena en dos fluidos separados en los que se disuelven los productos químicos que almacenarán las cargas. La electricidad se guarda (y luego se libera) al hacer pasar estos fluidos a través de una celda electroquímica que contiene una membrana de intercambio de iones. El contenido de energía de una batería de este tipo es escalable simplemente usando tanques de almacenamiento más grandes para los fluidos.
El fluido eléctrico recargable y no inflamable
El formato líquido de alta densidad de energía de las baterías de flujo NEF permite el uso de los mismos fluidos en diferentes dispositivos. El fluido, que se carga eléctricamente en las estaciones de recarga a partir de fuentes de energía renovables o a través de la red eléctrica, se puede usar para ser repostado por los vehículos muy rápidamente, para introducirlo en un sistema de almacenamiento estacionario o para y otras aplicaciones. Timofeeva explica que el líquido descargado “puede devolverse a una estación de recarga o reabastecimiento de combustible para recargarse o cargarse dentro del dispositivo conectándolo a la fuente de alimentación”.
El trabajo actual está orientado hacia el objetivo específico de desarrollar el ciclo de energía de circuito cerrado, en el que las baterías no son materiales sólidos sino líquidos. Se puede tratar la batería como un combustible que se bombea a los dispositivos de movilidad: automóviles, camiones, aviones, o cualquier dispositivo que necesite ser electrificado.
La financiación
El gobierno de los Estados Unidos ha desempeñado un papel fundamental en el crecimiento de Influit Energy, ya que ha otorgado a la empresa 10 millones de dólares en contratos para financiar el diseño y la fabricación de prototipos de baterías de flujo NEF. Varias agencias relacionadas con el Gobierno utilizarán las baterías de Influit Energy en vehículos eléctricos y aeronaves. La lista actual de clientes de la compañía incluye a la NASA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) del Departamento de Defensa de los EE.UU. dos programas de concesión de subvenciones operados por la Fuerza Aérea y el programa de Investigación de Innovación de Pequeñas Empresas (AFRL SBIR).
Fuente: www.hibridosyelectricos.com
Redactado: GONZALO GARCÍA